LA VERDADERA RENUNCIA
Hace
varios siglos existieron un rey y una reina que vivían en su palacio,
disfrutando de los placeres de la vida. Después de un tiempo, la reina empezó a
preguntarse sobre el propósito de la vida. Comenzó a ser evidente para ella que
si la vida era sólo para disfrutar de los placeres de los sentidos, entonces no
había diferencia entre un ser humano y un animal. Este proceso de reflexión se
profundizó en una meditación en el Ser.
La
iluminación aconteció en la reina mediante una auto-indagación constante y dejó
de aferrarse y depender de los placeres de la vida mundana. El rey notó esto y
le preguntó la razón de su cambio de actitud. El especial comportamiento de la
reina impresionó mucho al rey y él también decidió practicar la auto-indagación
con sincera determinación.
El rey
abandonó su familia, su palacio y su reino, y se retiró a una ermita en el
bosque. En ausencia del rey, la reina gobernó el reino. Después de un tiempo ella
quiso saber cómo estaba progresando su esposo en su búsqueda espiritual, y fue
a su ermita disfrazada de un sabio.
El rey
se sintió muy feliz de tener un encuentro con el sabio y le dio la bienvenida
con todos los honores correspondientes. El sabio le preguntó cómo iba en su
práctica espiritual y qué progresos había logrado.
El rey
se sintió entusiasmado y respondió: “Dejé mi familia, el palacio, mi reino y
también he renunciado a todo excepto a las necesidades más básicas como esta
cabaña y una jarra de agua”. Explicó también que estaba haciendo penitencias
para encontrar su verdadero Ser.
El
sabio le respondió que no había renunciado a todo.
El rey
dijo: “Todo lo que tengo es esta ermita y esta jarra, las prenderé en llamas y
ese será el fin de todas mis posesiones”.
El sabio
movió la cabeza en desaprobación, dando a entender que ese no era el camino.
El rey
rápidamente agregó que la única cosa que le quedaría sería su cuerpo y estaba
listo a sacrificarlo saltando por el precipicio.
El
sabio le indicó tranquilamente que el cuerpo era inocente, que no le había
hecho ningún daño, así que no había razón para destruirlo. Le explicó que hasta
el momento había fallado en renunciar a lo más importante: A su ego, es decir, a
su identificación con el cuerpo y la mente: “No se trata de destruir o alejarte
de las posesiones, ni incluso acabar con tu cuerpo; la clave está en destruir
la idea de que eres el cuerpo y los pensamientos. Ellos son cambiantes y
transitorios, mientras que tu verdadero Ser es el testigo que les da vida, los percibe
y permanece sin cambios”.
En ese
momento el rey tuvo un gran impacto, la claridad lo envolvió y la consciencia
de su verdadera identidad se le reveló directamente.
Su ego
fue borrado por este despertar, comprendió plenamente la verdad y, con esta conciencia,
retornó al reino y continuó su vida con un sentimiento profundo de paz que no
lo abandonó nunca más.
Adaptación
de una historia relatada por Ratan Lal.
Y tú:
¿Quieres descubrir tu verdadero Ser?
INVITACIÓN Y REFLEXIÓN
Esta semana es muy propicia para la lectura y reflexión espiritual. Por ello te invito a dedicar un tiempo a leer la vida y enseñanzas de 7 grandes maestros espirituales, y avanzar en tu paz interior y despertar espiritual.
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